martes, 20 de marzo de 2012

Actividad tema 1


Antes de comenzar a analizar nosotros un cuento infantil, hicimos un ejemplo en clase. Éste fue Adivina cuánto te quiero:

Escrito por: Sam McBratney.
 Ilustrado por: Anita Jeram.
Título original: Guess how much I love you.
Editorial: Kokinos.

   1.  Respecto al formato es muy adecuado para los niños, puesto que tiene la pasta dura, sus páginas son gorditas, etc. Al ser de tamaño grande, es mucho mejor, puesto que las imágenes y las letras con de mayor tamaño, y de este modo, los niños lo podrán ver sin ninguna dificultad.
Está destinado para niños desde los 2 años, para ser contado; hasta los 7 u 8 años, para leérselo, o incluso para que ellos lo puedan leer sin la ayuda de los adultos.
Sus ilustraciones son muy reales, y éstas secuencian muy bien la historia, por lo que le da autonomía y libertad a los más pequeños que todavía no saben leer.

2. Contenido:
El título llama mucho la atención a todo el público, ya que por un lado, el cariño interesa a todo el mundo, tanto a los más pequeños, como a los mayores; y por otro lado, el adivinar es algo típico de los niños.
Los personajes también son muy adecuados, debido a que se identifica muy fácilmente el niño con la libre pequeña gracias a su pensamiento animista.
Se ve cómo compara el protagonista la cantidad de querer, con su cuerpo, con lo físico, con el espacio, y con frases hechas; por ejemplo al exponer:
“Así”, dijo la liebre pequeña abriendo los brazos todo lo que podía.

El papel de la liebre mayor es muy significativo, puesto que no definen en ella ningún sexto, por lo tanto, puede ser cualquier persona adulta, con la que el niño sienta cierto cariño, ya sea el papá, la abuela, la mamá, o cualquier otro.
Éste hace que el pequeño gane, que quede por encima de ella como él quiere, es decir, como todos los niños quieren.
3. Su estructura es lineal,  y acumulativa, es decir, se van sucediendo multitud de acciones con la misma forma.

4. El espacio en el que se desarrolla también es muy adecuado a su edad, puesto que lo reconoce perfectamente, éste es el campo.

5. El tiempo es indefinido, por lo que no hace falta que conozca ningún tiempo concreto, para poder seguir el libro, como podría ser la Edad Media.

6. Su lenguaje es sencillo, pero no simple. No consta de palabras difíciles de entender, sino que son reconocibles, con frases y párrafos cortos.




Usa la función poética es sus frases, con matices muy significativos. Escribe de una forma poética para que los niños también puedan disfrutar de ella; por lo que es más recomendable leérselo, (más que contárselo) para que escuchen la cadencia del lenguaje.






    7. Valores: su protagonista es positivo, puesto que se ve capaz de superar a la liebre grande, y va creciendo paulatinamente su autoestima, aunque se ve que quien siempre la gana es la liebre grande. Este es un valor que se representa muy bien en los niños.

Por lo que para terminar, sólo cabe decir que es un libro que se ajusta perfectamente en todo al momento evolutivo de los niños, y que es un libro que no podrá faltar en ninguna estantería de un colegio.

A veces, cuando quieres a alguien mucho, mucho, mucho, intentas encontrar el modo de describir el tamaño de los sentimientos. Pero, tal como la liebre pequeña color de avellana y la liebre grande color de avellana descubren, ¡el amor no es algo fácil de medir!

Después de ver un ejemplo, comenzamos a analizar cada uno un cuento. En mi caso fue “¡Papá!”, una historia de monstruos muy especial.


Título: ¡Papá!
Escritor: Philippe Corentin
Ilustrador: Philippe Corentin
Traductor: Anna Coll-Vinent
Editorial: Corimbo
Ciudad: Barcelona
Año: 1999


Este libro está destinado a niños del 2º ciclo de educación infantil, es decir, niños de 3 a 6 años; aunque también puede ser contado en el primer ciclo, pero no es tan adecuado, ya que en esa edad todavía no experimentan mucho el tema de las pesadillas y de los monstruos.
El título: “¡Papá!”, gracias a las exclamaciones se hace más efusivo, puesto que parece que más tarde al leer el libro, se ve cómo tanto el niño como el monstruito llaman a sus padres al tener miedo; pero con leer solo este título no se puede saber de qué va la historia, por lo tanto, habría que leerse el libro para saber de qué trata.

1. Su formato es muy adecuado para los niños, ya que el tamaño de sus hojas son muy grandes, y el grosor, aunque no sea de pasta dura, también es muy bueno para ellos puesto que no se rompe con facilidad, y a ellos les da más autonomía al ser más manejable.
Sus ilustraciones son muy expresivas, por lo que también son muy adecuadas, ya que son muy reales, dentro de lo que cabe, y secuencian muy bien la historia.

2. Su tema se ajusta muy bien, ya que aborda el tema de los miedos en los niños, en especial el de las pesadillas.
La historia trata de dos “niños”, que se despiertan con un “monstruo” en su cama. Por un lado está el pequeño monstruo que teme al niño, y por el otro lado está el niño que teme al pequeño monstruo. Los dos llaman atemorizados a sus padres, y terminan calmándose y durmiéndose juntos.

Todos los personajes representan muy bien su papel. El protagonista es un niño de cuatro años que tiene pesadillas; y el monstruo tiene el mismo papel del niño. Por un lado, los dos pequeños llaman a sus padres al tener miedo, al estar asustados por un extraño que hay en su cama; y por otro lado, los padres, también reflejan muy bien su papel: se observa el cariño que tienen hacia sus hijos, la preocupación que sienten cuando éstos están asustados, y cómo les tranquilizan ante situaciones que al niño le causan temor, pero que en realidad no tienen ninguna importancia.


3. Su estructura es lineal, se van sucediendo las acciones que ocurren normalmente al acostarse un niño: se va a la cama, y antes de dormirse se pone a leer un ratito. Tiene una pesadilla, y llama a sus padres, por lo que estos vienen a consolarle, y consigue dormirse sin ningún miedo.

4. El espacio es reconocido para los niños, puesto que este libro se sitúa en una casa, como puede ser la de ellos. Y también sus imágenes la representan muy bien debido a la decoración de éstas.

5. El tiempo también es muy reconocido, ya que es una acción que la hacen todos los días, el irse a dormir a la cama por la noche.

6. Su lenguaje es sencillo, está escrito con frases breves para que les sea fácil entenderlo.

En la cama, se lee.
Pero también se duerme. ¡Buenas noches!
Pero de repente... ¿Eh? ¿Qué? ¿Qué es eso?
“¡Papá!”
“¡Papá! ¡Papá! ¡Hay un monstruo en mi cama!”

7.  Son dos historias paralelas con dos personajes diferentes, un niño y un monstruo. Con ella los niños observan que los monstruos no existen, y que si existieran serían tan normales como ellos.

1 comentario: